Los romanos permanecieron en Hispania durante siete siglos, desde 218 a.C. hasta el siglo V. D.C. Las termas son uno de los testimonios más impresionantes conservados de la arquitectura romana. La presencia de las termas en Hispania desde aproximadamente el siglo II a.C. es una prueba de la romanización temprana en este territorio, por los elementos itálicos y el valor extraordinario que daban a este servicio. Se conservan multitud de restos a lo largo de la Península Ibérica.
Termas romanas de Campo Valdés
Baños públicos de época romana situados en el actual Campo Valdés, en el barrio de Cimadevilla de la localidad asturiana de Gijón. Fue declarado Bien de Interés Cultural el 8 de mayo de 1987. Se descubrieron accidentalmente tras unas obras de alcantarillado en 1903. Pueden visitarse y forman parte del yacimiento arqueológico de Cimadevilla junto con otros restos, como la muralla de la ciudad
Termas romanas de San Baudilio
Se encuentran en Sant Boi de Llobregat, en la provincia de Barcelona. Se construyeron a finales del siglo II a. C. y continuaron en uso hasta el siglo V d.C. En el siglo XVII se construyó una masía justo encima, y esto facilitó su conservación. En 1953 se descubrieron las termas y son consideradas las mejor conservadas de España y unas de las mejores de Europa
Termas romanas de Caesaraugusta
Se construyeron en la Colonia Caesar Augusta, en provincia Hispania Citerior Tarraconensis del Imperio romano, lugar que hoy es Zaragoza. Se utilizaron desde el siglo I d. C. hasta el siglo IV de nuestra era. Se han conservado restos de las letrinas públicas y de una piscina al aire libre que se construyó posteriormente en el mismo lugar
Termas romanas de Itálica
Construidas en la que fue la primera ciudad romana en Hispania, Itálica, que actualmente es el término municipal de Santiponce, Sevilla. Itálica fue fundada en el año 206 a. C. y contó con dos complejos termales: las Termas Menores, de la época de Trajano, con una extensión de 1.500 m² y las Termas Mayores de la época de Adriano, que ocupaban 32.000 m² y que estaban en el extremo occidental de la ciudad