Hasta esta planta
de tratamiento de residuos
en Barcelona llegan
cada día toneladas de envases,
muchos de ellos
de origen doméstico.
Habéis acertado,
empieza "El escarabajo verde".
Esos envases nos facilitan la vida.
Nos permiten, por ejemplo,
hacer la compra
en tiempo récord, cómodamente,
o conservar los alimentos
en buen estado durante más tiempo.
Pero estos hábitos de consumo
tienen consecuencias nefastas
para el entorno.
Con cada compra
dejamos una estela de desechos
a menudo difíciles de gestionar.
Algunos de ellos,
los de origen plástico,
tardan además siglos
en biodegradarse,
sin olvidar que se elaboran
a partir del petróleo,
recurso no renovable con
un enorme impacto medioambiental.
Hemos enviado a la periodista
del programa Carme Nicolás
a hacer la compra semanal pero
no para que nos llene la nevera
sino para que compruebe si realmente
sea envasa de manera exagerada.
Algo de fruta,
un poco de verdura,
cuatro cosas más para la despensa
y una montaña de bolsas y de envases
que, tal como entran en casa,
se irán directos al contenedor.
¿Realmente
es necesario envasar tanto?
Y en todo caso, ¿por qué
no se hacen envases reutilizables
y al menos así
se podrían aprovechar?
Esto mismo se planteó
hace tiempo Marion,
una francesa con
una gran conciencia medioambiental.
Hace un año decidió comprobar
si era posible vivir sin envases
de un solo uso y, desde entonces,
los ha reducido
a la mínima expresión.
A pesar de que éramos
una familia bastante ecológica,
teníamos
una cantidad de envases tremenda.
Empezamos a mirar cuáles eran.
Nos dijimos que nuestro impacto
era, realmente, mucho más grande
de lo que pensábamos a pesar de que
la que comida que comprábamos
era ecológica, local, etc. Pero
estaba envasada o sobre envasada
muchas veces.
Empezamos a decir
que seríamos más coherentes
si no generáramos residuos.
¿Cómo lo consigue? ¿Qué compra?
¿Dónde? ¿Y cómo se organiza?
Le pedimos que se grabe
y que nos muestre también
de dónde saca las ideas.
Vamos a ello.
Uno de los ejemplos
que me ha inspirado mucho,
es el ejemplo de Bea Johnson,
que tiene un blog que se llama
"Zero waste home"
y ella realmente lleva seis años
generando muy pocos residuos.
También hay otra americana
que se llama Loren Singer
que vive en Nueva York.
Empezó a hacer su pasta dental sola,
a encontrar alternativas
para la cosmética, para la comida,
también en temas de detergente,
de limpieza, de hogar y todo eso.
Y
empezó a vivir sin residuos.
Sin embargo,
la realidad se acaba imponiendo.
Prescindir de envoltorios y
llevar una vida sin generar residuos
requiere concienciación pero
también esfuerzo, ganas y tiempo,
algo de lo que la mayoría
andamos escasos
y que solucionamos
abasteciéndonos en el supermercado.
Disculpe, ¿le importa enseñarnos
qué lleva en el carro de la compra?
El 70% de nuestras cestas
las llenamos aquí,
donde casi todo está empaquetado
para que compremos en tiempo récord.
El papel del sector
de la distribución es pues crucial
para poner freno
al despilfarro de materiales,
energía y recursos
que ello comporta.
¿Están tomando algún tipo de medidas
para reducir envases
y reducir materiales?
Sin duda.
Estamos tomando medidas
en el sentido de ecodiseñar mejor
los productos.
Tenemos que intentar
que esos envases
sean el mínimo imprescindible
para hacer su función,
que es la estanqueidad del producto
y la de la seguridad alimentaria
y poco más.
¿Y con el tema de
las bolsas de plástico, por ejemplo?
Se penaliza al cliente
que pide una bolsa de plástico
en el supermercado. Pero,
sin embargo, en la frutería a granel
se suministran
estas bolsas de plástico.
Parece un poco una incongruencia.
Bueno, efectivamente,
mirado así lo pude parecer,
pero hay que mirarlo también
cruzándolo con los datos de volumen.
La parte de la fruta
es una parte muy pequeña y es,
desde mi punto de vista,
poco evitable.
Lo que podemos hacer
es intentar sustituirlo
y en eso estamos trabajando, para
que sean lo más livianas posibles,
lo menos agresivas posibles,
que puedan tener
su componente de reutilización
de los materiales,
pero es una parte realmente pequeña.
En cuestión de embalajes,
el plástico gana la partida.
Casi la mitad de
lo que se produce en España
se destina al sector del envase.
Esta cadena de supermercados
hace gala de haber reducido
en 2000 t sus emisiones de CO2
desde que ha sustituido el plástico
en algunos embalajes
de su marca propia.
Desde las grandes superficies,
en la mayoría hay una apuesta clara
por las marcas,
que son precisamente las que,
en muchos casos, sobre envasan,
sobre empaquetan
a menudo
de manera innecesaria.
¿Qué grado de responsabilidad
cree usted que tienen
en este impacto medioambiental?
¿De quién es la responsabilidad?
¿A quién le ponemos el cascabel
para poder decir
"usted es el responsable
y debe hacerse cargo"?
Como decía antes
es un problema complejo.
La responsabilidad
es una responsabilidad muy repartida
y las marcas, los fabricantes,
los distribuidores,
nos vamos adecuando
a las demandas de la sociedad.
Yo creo que es la demanda
la que debe cambiar.
Es decir, el consumidor debe ser el
que nos obligue a los distribuidores
y a las marcas
a prescindir de envases superfluos
porque sino,
no nos va a comprar.
Y tenemos, como decía antes,
que educar a ese consumidor.
Pepe Torquemada lidera un equipo
de profesionales del packaging.
Entre otros cometidos,
diseña los envases de 150 marcas
de productos de gran consumo,
es decir,
de alimentación, hogar e higiene.
Apenas el 5%
de los productos del supermercado
lleva una campaña publicitaria
asociada,
así que la inmensa mayoría
se tienen que vender por sí solos
al consumidor.
La competición en el lineal
es como la fórmula uno.
La parrilla de la fórmula uno,
donde están todos saliendo,
quemando ruedas y peleándose
para ver quien se pone primero,
eso es un lineal.
Y ese momento no se puede perder.
El envase es casi el que decide.
¿A ustedes el cliente les marca
el material del envase?
A veces sí y a veces no.
¿Por qué material suelen optar?
Te voy a ser muy sincero.
Nosotros optamos primero,
nuestra primera reflexión, es cómo
vamos a llegar mejor al consumidor.
Una vez que hemos decidido eso,
buscamos la forma de llegar
de la manera menos costosa
en términos de producción
y también
con menos impacto medioambiental.
En todos los proyectos es un tema
que se toca, en todos los briefings.
En algunos tiene un peso muy grande,
afortunadamente,
y en otros un peso muy pequeño.
Hay una conciencia seria
por parte de los fabricantes
y por parte
de la distribución también.
Y el consumidor, además, lo valora.
El consumidor lo que no quiere
es el envase innecesario,
eso que acumula.
Pepe nos explica que los sectores
de alimentación y droguería
representan el 85% de los productos
envasados que hay en el mercado.
La industria subraya
la función esencial del packaging
para evitar
que los productos se estropeen.
Pero exponemos nuestras dudas ante
muchos de los envoltorios superfluos
que encontramos en los comercios.
¿Quién decide este sobre embalaje?
El sobre envase existe,
existe porque, a veces,
tú coges una caja de cereales
y cuando la abres,
realmente,
piensas que con la mitad bastaría.
El problema que tienes
es que la bolsa de cereales
tiene que contener aire.
Si no tiene aire
y lo llenas del todo,
el cereal se parte
y llegaría a casa polvo de cereal.
Ese aire hace que no se rompa.
El sobre embalaje tiene siempre
unos aspectos técnicos
que lo suelen llevar a cabo.
Nadie quiere poner un blíster
si no es necesario.
Si se pone un blíster,
muchas veces, es para evitar robos.
En un proyecto que tenemos,
por ejemplo, de perfumería,
se han quitado todos los blísters
y ha subido muchísimo
el índice de robos.
Pero sí quiero dejar súper claro
que el packaging
no es el malo de la película,
que las marcas
no son las malas de la película,
las marcas
generan muchísimo empleo,
la distribución
no es la mala de la película,
tambiéngenera muchísimo empleo
y nos pone los productos
cerca de casa
para que los podamos comprar.
Lo que hay es una conciencia
por parte de todos
cada vez más rigurosa.
-Aquí son todo botes de cristal,
sobre todo la caja del té, el café,
las legumbres, la pasta.
Vivir sin envases
para mí ha sido un cambio.
Me he tenido que ajustar
pero, realmente,
no creo que mi vida
sea más complicada hoy
ni mi manera de ir a la compra
más complicada hoy que antes.
El tema de la compra
ha consistido en, poco a poco,
ir encontrando los sitios
donde podía comprar a granel
porque era mi objetivo.
Nuestro objetivo
era encontrar tiendas a granel.
Tenemos una red de tres,
cuatro casi cinco tiendas
cerca de casa donde encontramos
el 80% de lo que necesitamos.
Tengo una bolsa y dentro tengo
mis bolsas de tela, mis botes.
Cuando voy a la compra
lo tengo todo preparado.
Comprar a granel o a peso,
como se ha hecho toda la vida,
requiere, hoy en día, un esfuerzo
extra por parte del consumidor.
La emprendedora Judith Vidal
nos asegura, sin embargo,
que cada vez
existe más sensibilización
y lo demuestra poniendo como ejemplo
su propio negocio.
Empezó con
una pequeña tienda de venta a granel
y, en cuatro años, lo ha convertido
en una cadena de 12 supermercados
repartidos por toda España.
Me parecía que era el momento
de acabar con el plástico,
que básicamente
es lo que más volumen ocupa
y lo que más generamos
y lo que es más difícil de reciclar,
es imposible.
Lo importante es la comida
que hay dentro de ese paquete
y el residuo nos lo podemos ahorrar
perfectamente comprando a peso.
Aquí ofrecéis
un tipo de producto sin marca.
¿Cómo responde a
este tipo de producto el consumidor?
Poco a poco,
a medida que va probando,
va olvidándose de la marca.
Al principio quizás sí le cuesta,
porque, normalmente,
el cliente es muy fiel
a determinadas marcas.
Pero, como apostamos
por la calidad del producto,
a la que prueban el producto,
entonces ya se decantan.
Los clientes pueden traer
su propio envase
o utilizar los de cristal o papel
que les ofrecen aquí.
La información del producto
relativa a su caducidad u origen
se detalla
en cada contenedor.
Cumplen al dedo
con todas las normativas de higiene
y de seguridad alimentaria
que les marcan.
Sin embargo, Judith lamenta
que las administraciones
no allanen el camino
hacia este consumo más responsable.
Evidentemente,
hay una responsabilidad por parte
de los organismos encargados
de normalizar,
pero si el cliente final
acaba consumiendo sin residuos,
se van a tener que adaptar todas
estas normativas y producciones.
Aproximadamente, una cuarta parte
de los residuos de envases
que se generan en España
son de plástico.
Abordamos la cuestión
con el presidente del Instituto
Español del Envase y Embalaje
mientras visitamos las instalaciones
de una empresa de embalaje flexible
que acaba de invertir
3 millones y medio de euros
en mejoras ambientales.
Con las 12.000 toneladas
de film plástico que manejan,
fabrican lo que llaman
una nueva piel para el alimento
gracias a la cual, enfatizan,
se reduce considerablemente
el despilfarro alimentario.
Vamos a ver, un producto,
por ejemplo
¿cuánto tiempo duraría una galleta?
Del horno a la mesa y punto.
¿Y eso sin plástico
no es posible?
¿No hay materiales
que puedan sustituir al plástico?
No. No.
Categóricamente.
Categóricamente. En este momento no.
La mitad de los envases que
se producen en España actualmente
son de plástico.
Ustedes tienen una parte
muy importante de responsabilidad
del impacto de todo este plástico
en el medio ambiente.
¿Cómo están encarando este problema?
¿Qué medidas están tomando?
Pensad que
cuando empezamos a trabajar aluminio
trabajábamos con 10 micras, 27 g
y, en este momento,
podemos hablar de seis micras,
que es prácticamente el 50% del peso
que teníamos en aquella época.
¿Puede reducir aún más esto?
¿Es posible un envase
con impacto medioambiental nulo?
Yo creo que no, nulo no.
Sin embargo
se sigue sobre embalándolo.
Vamos al supermercado
a comprar una bolsa de magdalenas
y nos encontramos cada magdalena
envasada individualmente.
- Esta envasada individualmente
pero con un embalaje muy fino,
con muy poco material.
Y luego, todo esto está
en un embalaje externo.
Por lo tanto,
ha de durar más en casa.
Este embalaje individual
se está haciendo para proteger
el producto
hasta que llegue al final.
Y se está consumiendo menos de todo,
de producto alimenticio y de...
¿Y esto no se podría solucionar
haciendo paquetes de magdalenas
más pequeños?
Ya se hacen también.
El problema, hoy en día,
reside, sobre todo,
en la cantidad de envases
de usar y tirar que llevamos a casa.
En todo caso,
¿por qué no hay una apuesta firme
por hacer envases que puedan
ser reutilizables?
El concepto de ecológico
es muy delicado.
Tocas por un lado
y se te pierde por el otro.
Es como los envases de vidrio,
está muy bien que haya
muchos productos,
el agua mineral de calidad,
va en envases de vidrio,
pero luego hay que lavarlo,
para ello gastas energía, agua,
que también tendrá que reciclarse,
y tiempo, recogerlo con capacidad
de transporte para recogerlo...
Es decir, hay que tener en cuenta
que el consumo más grande que hay
es el consumo de transporte.
La gasolina o el diesel
que se gasta en el transporte.
Hay que ver estos equilibrios
y es un equilibrio que hay
que saber muy bien
cuál es mejor y cuál peor.
Pero quizás, la materia prima,
en este caso el plástico,
proviene del petróleo.
Sí, pero, precisamente es por esto,
pienso que el consumo del petróleo
tendría que ser menos
para el transporte,
para la gasolina y todo esto,
y más como materia prima
de productos
que, si se acaba el petróleo,
porque lo hemos quemado,
no habrá luego plásticos.
(Música)
-Igual, dentro de 200 años
seguiremos usando tanto plástico
pero, cuando vemos las consecuencias
de todos los envases,
habrá un momento en el que
no vamos a poder seguir así.
-Ahora les vamos
a presentar a Peque.
-Hola, Peque.
-Ahora os voy a enseñar mi basura
de envases de los 10 últimos días.
Empezamos a mirar
a dónde iba esta basura,
cómo acaba el tema del plástico,
del reciclaje.
Y nos dimos cuenta
que el mejor residuo
era el que no estaba producido.
Yo creo que la primera fase,
para nosotros, ha sido el rechazar,
aunque parezca un poco negativo,
pero rechazar, sobre todo decir,
¿realmente necesito esto?
-El problema realmente
es que ahora mismo
la gente no sabe que el plástico
está haciendo tanto daño
como lo está haciendo.
Un ejemplo es el consumo
que tiene un habitante por año.
Antes era de 300 g hace 50 años
y ahora es de unos 120 kilos al año
y por persona.
Claro, esto genera
una contaminación y, por otro lado,
todos esos residuos plásticos,
van a parar a vertederos,
a los fondos oceánicos,
a millones de playas
donde los animales marinos lo comen
pensando que es alimentación
y al final mueren de inanición.
Sabemos también que el plástico
no es biodegradable
y durante cientos y cientos de años
va a contaminar los mares,
las playas, los vertederos
y el planeta general.
Esta cooperativa vasca
acaba de abrir la primera tienda
on line en España de
productos alternativos al plástico.
Nos muestran algunos de su almacén.
Sus responsables denuncian
el uso indiscriminado del plástico
en productos de usar y tirar.
Sostienen que el 80%
de los plásticos desechables
que usamos a diario
se pueden sustituir
por otros materiales
sin derivados del petróleo.
Desde la industria se están
haciendo plásticos menos pesados,
envases con menos material,
menos contaminantes.
Incluso plásticos biodegradables,
¿Cómo valoráis estas medidas?
Decir que un plástico
es biodegradable, es mentira.
De hecho, sucede que hay casos
en los que dicen que el plástico
es ecológico porque un porcentaje
de esa botella
tiene sustancias naturales,
pero sigue siendo un plástico
y sigue siendo no biodegradable
y sigue contaminando al planeta
y a la salud.
Y a la vez, el plástico,
el 50% del plástico
está hecho de petróleo
y el otro 50, son aditivos
entre los cuales
hay productos tan contaminantes
y tan peligrosos como los ftalatos
o los etilenos o los pvc...,
Que son productos químicos
que sabemos que son perjudiciales,
porque provocan cáncer o Alzheimer
y que están dentro
de la composición del plástico.
Pero si son tan peligrosos estos
plásticos ¿por qué se permiten?
Porque todas las leyes mundiales,
nos dicen que cualquier producto
se convierte en veneno
cuando pasa un límite.
Obviamente, los productores
de plástico, a nivel individual,
al sacar recipientes de forma
individual, no pasan ese límite.
Lo que no nos dicen
es que la suma de todos
esos productos químicos
convierten todo en una bomba química
que nos vamos metiendo dentro.
El plástico se comporta
en nuestro cuerpo
como cualquier metal pesado porque
la naturaleza y nuestro cuerpo,
al ser un material sintético,
no sabe cómo expulsarlo.
Entonces, va acumulando
partículas de plástico en el cuerpo.
Todas nuestras células y nuestra
sangre tienen plástico dentro.
En España se consumen 3 millones
de toneladas de plástico al año.
El 30% de las cuales,
corresponden a envases y embalajes.
Las acusaciones que hemos escuchado,
parece no quitarle el sueño
a un sector que solo en nuestro país
engloba a 4000 empresas
y que facturó en 2013,
23.000 millones de euros.
Visitamos una asociación
que engloba a fabricantes
y transformadores del plástico
para preguntarles
sobre los riesgos para la salud
de este material.
Podemos estar totalmente tranquilos.
Hay unos organismos
de seguridad alimentaria
tanto a nivel europeo como español
que no solamente
establecen y aplican
las más estrictas legislaciones
en materia de contacto alimentario,
sino que también controlan.
Ninguna empresa puede comercializar
ningún producto
sin haber declarado previamente,
para su análisis y control,
cada una de las materias primas
y de los aditivos que utiliza.
Si no, no se puede comercializar
ningún producto.
¿Podemos estar, entonces,
100% tranquilos de consumir
cualquier
cosa que haya sido transportada
en un envase de plástico?
Totalmente.
Podemos estar tranquilos que
los envases son totalmente seguros
desde todos los puntos de vista.
Teresa subraya también el enorme
potencial del plástico reciclado
y los hitos
que se ha marcado la industria
como lograr que en 2020,
ningún plástico
acabe en los vertederos españoles.
¿Se están tomando medidas
desde la industria del plástico
para reducir
su impacto medioambiental?
Sí, sin duda.
Invertimos dinero en investigación
para desarrollar nuevos productos
de plásticos reciclados
que sean cada vez mejores
y de mejor valor añadido
para que sean unos productos
continuos en el tiempo.
¿Desde la industria,
se están planteando
las consecuencias que tienen
todos estos envases, sobre todo,
los de un solo uso,
en el medio ambiente?
Las consecuencias
dependerán del destino adecuado.
Es un problema
terrible la sopa de plástico
que acaba en los océanos.
Ese problema
tiene que ser solucionado,
desde nuestro punto de vista,
desde la raíz.
Y acudir a la raíz del problema
significa pensar
en por qué ha aparecido
ese plástico en el océano.
Está muy claro que la raíz
está en que hemos depositado
en tierra esos residuos.
Sin embargo, la base de todo
este problema radica en que
el plástico procede del petróleo.
Bueno, se están fabricando
ya plásticos de origen renovables.
Es una realidad.
Pero además, el plástico
convencional, el del petróleo,
poca gente sabe que estamos
ahorrando más petróleo
porque estamos
ahorrando combustible,
porque estamos ahorrando
materia prima
que el que estamos
empleando en la fabricación
de cada uno de esos artículos.
Con lo cual,
aunque hayamos consumido petróleo
en la fabricación de cada una
de las apliciones,
durante su uso,
ya estamos ahorrando.
O sea, me está diciendo
que se contamina menos
al producir plástico
que al producir envases de cristal,
por ejemplo, de cartón...
Sí, efectivamente.
Los tres parámetros básicos
a nivel de impacto ambiental,
energía, en misiones
y eficiencia de recursos,
en los tres, los envases de plástico
consiguen mejoras sustanciales
a nivel medioambiental.
Las imágenes sobre el impacto
de los residuos plásticos
hablan por sí solas.
Según un estudio
de la Universidad de Georgia,
cada año se vierten al mar
8 millones de toneladas
de desechos de este tipo
y eso es solo la punta del iceberg.
El informe alerta
de que la contaminación marina
es peor de la que se aprecia
en la superficie.
¿Y de este desastre somos
responsables mayoritariamente
los consumidores?
En cualquier lugar del océano
en el que tomes una muestra de agua,
encontrarás plástico.
Quien vende un producto,
si lo envasa,
es porque gana dinero con el envase.
Y el comprador, si lo compra,
es porque le resulta más cómodo
llevar, las patatas o lo que sea,
bien envasadas
que no comprarlas a granel.
Sin embargo, me parece más racional
el prescindir de tanto envase,
ya sea papel, plástico, vidrio,
el que sea, que no el acudir,
precisamente, a una cosa
que le viene bien sin duda
tanto al comprador como al vendedor.
Otra cosa es que este estatus
al que ha llegado la sociedad
se pueda mantener con estos costes
medioambientales tremendos.
Compartimos con quien fue Premio
Nacional de Medio Ambiente en 2000,
nuestra impresión de que todas
las partes implicadas
en lo que parece una carrera
desenfrenada por envasar,
tiran pelotas fuera, y todas
caen en el campo del consumidor.
Sin educación,
no hay nada que hacer. Nada.
Es la gran asignatura pendiente en
muchos países, entre ellos, España.
Otra cosa es la Administración.
La Administración
es la que tiene que disponer
de unas normativas para que estas
cosas no ocurran u ocurran menos.
Pero que existan
unas normativas no significa
que se lleven a la práctica.
Es función de la Aministración
el compromiso
de llevarlas a la práctica,
no basta con tener las leyes.
En primer lugar, son las empresas,
que unas se benefician
de los residuos
y otras se benefician
de producir los residuos.
-Como consumidora,
de parte de los gobiernos
lo que se haría es que se premie
a los que generan poca basura
pero que a la vez que se penalice
a las empresas y a los consumidores
que generan mucho.
Yo creo que hay que incentivar,
de alguna manera,
a que la gente y las empresas
y los productores,
envasen menos ya que si tiramos
poco es mejor para todos.
Mira, vamos enseñar que en la casa
sin envases también hay amor.
Nos reencontramos con Marión
ahora que ya nos ha mostrado
cómo se organiza para prescindir
de los envases de usar y tirar.
¿Realmente crees que esto
es una opción mayoritaria,
una opción real para
la mayoría de los consumidores?
Yo creo que todo el mundo
puede hacer pequeños gestos
para vivir con muchísimos
menos envases.
No es tan complicado y, al final,
una vida un poco más sostenible y
con menos envases sí es posible
por parte de muchísima gente.
¿Una vida con menos envases,
en un mundo en el que parece
que se está embalando todo?
¿Seguro que depende de nosotros
que este modelo económico
cimentado en el petróleo
no se nos vaya de las manos
y se acabe convirtiendo
en una pesadilla?
Quizás aquí, a muchos,
aún les pueda parecer un sueño,
pero en Berlín acaba de abrir
el único supermercado del mundo
que vende
todos sus productos a granel.
Lo que no es un sueño,
sino una realidad absoluta
es que la próxima semana
llegará un nuevo "Escarabajo verde"
a vuestras pantallas.
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