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¿Cómo se grabó?
Jani Saikko, realizador 360º viajó a Enewetak en la primavera de 2018 junto al periodista Mika Mäkeläinen. Allí usaron un dron ‘Mavic Air’, una cámara ‘Insta360 Pro’ y un micrófono ‘Sennheiser Ambeo VR’ para grabar todos los recursos necesarios con los que crear una experiencia inmersiva. A su regreso, se creó un guion en cuya postproducción participó ‘Teatime Research’, un estudio privado de realidad virtual finlandés. Los efectos de la explosión nuclear se modelaron de la manera más realista posible bajo la supervisión de Mikael Moring, experto en Radiación y Seguridad Nuclear.