El
tenis español guarda una relación especial con
Roland Garros. El Grand Slam de la tierra batida es terreno abonado -nunca mejor dicho- para los jugadores de nuestro país, que entre categoría masculina y femenina, 'era Open' y años previos, acumula un total de 23 títulos.
España está entre los grandes del ranking por países en la 'era Open' (desde 1968) con 21, porque se restan
los dos que logró Manolo Santana antes del cambio de ciclo. Francia sería líder si se contaran los años en que el torneo era un campeonato nacional, concretamente 56 más (hasta 1925).
La razón hay que encontrarla en la predilección del tenis español por la arcilla. Los torneos más importantes de nuestro país se juegan en dicha superficie y nuestros actuales tenistas 'top' se han formado sobre el polvo de ladrillo.
No es de extrañar, por tanto, que el tenis español brille con luz propia en París y
la 'Armada', como se conoce al conjunto de nuestros tenistas que participan cada año en el cuadro, sea la más temida por los rivales de otros países.
Por encima de todos sobresale
Rafael Nadal. De sus 17 títulos del Grand Slam ha ganado 11 en la capital francesa. Desde que alzara el primero en 2005 solo ha perdido en tres ocasiones: contra Robin Soderling en 2009, contra Novak Djokovic en 2015 y por incomparecencia ante Marcel Granollers en 2016.
En categoría femenina tenemos cuatro títulos, tres de ellos de Arancha Sánchez Vicario entre finales de los ochenta y los años noventa, y el más reciente logrado por
Garbiñe Muruguza en 2016. Además, hay que contar hasta cuatro finales entre tenistas españoles.