Marcus Cooper Walz, de padre británico y madre alemana, nació en Oxford, aunque desde pequeño reside en Mallorca. Fue en el Real Club Náutico de Portopetro donde, a los 12 años, acudió a un curso de verano y se inició en el piragüismo. A Marcus empezó a gustarle el deporte, hecho que vino acompañado de buenos resultados en las competiciones.
En 2011, con 17 años, el equipo del que formaba parte el mallorquín logró la medalla de oro en el Campeonato del Mundo júnior de piragüismo, con el K4 1000. En ese momento disputaba su primera temporada en la categoría junior y se convirtió en el primer palista balear que sumó un título mundial.
También se coronó campeón del mundo en 2014 en el Mundial júnior y sub 23 en Szeged (Hungría), y fue bronce en el Mundial absoluto de Moscú en K1 500.
El resultado de Río 2016 no ha tenido que sorprender al propio Marcus Walz, quien viene cosechando buenos resultados en los diferentes campeonatos en los que ha participado. En 2015 quedó segundo en K2 500 en el campeonato mundial de Milán y en el europeo de 2015 resultó octavo en K2 1000, entre otros. En las pruebas clasificatorias nacionales de K1 1000, llegó a la final A con el mejor tiempo de las semifinales. En el Preolímpico de Duisburgo (Alemania) quedó tercero, a 59 milésimas de la segunda plaza.
