¿Es la mentira más seductora que la verdad?

Poco. Esa es la conclusión que se puede sacar del último gran escándalo en el que la red social se ha visto envuelta y que puede ponerla en serios aprietos. En 2014 la empresa Cambridge Analytica solicitó a Facebook poder instalar una App con la que analizar el comportamiento y las tendencias políticas de 300.000 voluntarios a los que les pagó entre 2 y 5 dólares. Aunque Facebook asegura que la App fue eliminada en 2015, The New York Times y The Observer han denunciado este fin de semana que la empresa obtuvo información de todos los contactos de los voluntarios, alcanzando los 5 millones de personas. Según las investigaciones, desde Cambridge Analytica pueden ofrecer una predicción bastante fiable de información personal como la orientación sexual, la raza, el sexo y hasta el nivel de inteligencia sin necesidad de recabar demasiados datos. Además, la empresa ha trabajado para la campaña a favor del Brexit y para la de Donald Trump, intentando modificar las tendencias de voto de los usuarios.Aunque Facebook intenta desvincularse del uso que se ha hecho de esos datos, resulta evidente que no velaron de forma eficiente por la seguridad de sus usuarios, y eso ya le ha costado una caída histórica en bolsa. ¿Dejaremos de confiar en Facebook y el resto de redes sociales del imperio Zuckerberg?

Hemos hablado más de una vez de las Hololens, de las Google Glasses que parecen una leyenda urbana que cada cierto tiempo vuelve, y de otros proyectos de compañías más pequeñas que buscan hacer inteligentes las patillas de pasta de nuestras gafas. El último proyecto del que hemos tenido noticias gracias a The Verge son las Vaunt Glasses. El vídeo explica con claridad las claves de este proyecto de Intel, cómo funcionan, por qué es tan difícil fabricarlas, por qué Intel se expone a fracasar como ya lo hicieron otras grandes compañías... Atentos a la sentencia "los datos son el nuevo petroleo", que se lo digan a Cambridge Analytica, ¿verdad?